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Explora el mundo del Solitario Carta Blanca: Variantes desafiantes y entretenidas

Tipos y variantes del Solitario Carta Blanca

Muchos valoran el Solitario Carta Blanca por su combinación de estrategia y altas posibilidades de ganar. Si disfrutas del juego original, te encantará explorar las variantes de Carta Blanca, cada una con desafíos únicos y giros interesantes. Estos juegos son excelentes tanto si buscas una partida rápida y relajante como para un desafío mental más sustancial, mejorando tus sesiones de cartas con elementos tanto familiares como novedosos.

Carta Blanca Clásico:

Carta Blanca Clásico

El Carta Blanca Clásico es la versión más popular que equilibra perfectamente habilidad y suerte. Utiliza cuatro celdas libres y ocho pilas de tablero, y dado que casi todas las partidas son ganables, atrae a jugadores de todos los niveles.
Cómo jugar:
Preparación: Reparte 52 cartas en ocho pilas en el tablero; las primeras cuatro pilas tienen 7 cartas cada una, las restantes tienen 6, todas ellas boca arriba.
Jugar en el tablero: Apila las cartas en orden descendente y alternando colores.
Celdas libres: Usa cuatro celdas libres para mover estratégicamente las cartas y despejar el tablero.
Ganar: Mueve todas las cartas a las cuatro pilas de las bases, ordenadas por palo desde los ases hasta los reyes.

Carta Blanca Doble:

Carta Blanca Doble

El Carta Blanca Doble es perfecto si encuentras el Carta Blanca estándar un poco simple. Usando dos barajas, esta versión aumenta la dificultad, pero mantiene una alta satisfacción gracias a las altas probabilidades de ganar.
Cómo jugar:
Preparación: Comienza con dos barajas y reparte en 10 pilas en el tablero; las primeras cuatro tienen 11 cartas cada una, y las siguientes seis tienen 10, todas ellas boca arriba.
Jugar en el tablero: Apila las cartas alternando colores en orden descendente, como en la versión clásica.
Celdas libres: Seis celdas libres (en lugar de cuatro), que son la clave para reorganizar grupos más grandes de cartas.
Ganar: Construye cuatro pilas de base desde los ases hasta los reyes por palo. El truco aquí es que, una vez que construyas una secuencia, debes colocar otro as sobre el rey y crear la segunda secuencia de cartas del mismo palo.

Solitario Ocho Libre:

Solitario Ocho Libre

El Solitario Ocho Libre modifica la fórmula del Carta Blanca al ofrecer más celdas libres, haciéndolo un poco más fácil que la versión clásica.
Cómo jugar:
Preparación: Reparte 48 cartas en ocho columnas en el tablero y coloca las 4 cartas restantes en las celdas libres.
Jugar en el tablero: Mueve las cartas dentro del tablero y a las celdas libres según las reglas clásicas de Carta Blanca.
Celdas libres: Usa estos ocho espacios para gestionar el tablero de forma más flexible.
Ganar: Coloca todas las cartas en las pilas de bases por palo desde los ases hasta los reyes.

Solitario Pingüino:

Solitario Pingüino

El Solitario Pingüino comienza con una preparación única, comenzando tres bases con cartas del mismo valor, añadiendo un giro estratégico desde el principio.
Cómo jugar:
Preparación: Usa una baraja. Comienza con tres pilas de bases con cartas del mismo valor (por ejemplo, jotas) y coloca la cuarta carta en la parte superior de la primera columna del tablero. Esto se llama “el pico”. Reparte el resto en siete columnas.
Bases: Construye con el mismo palo a partir del rango predeterminado, completando con 13 cartas.
Jugar en el tablero: Apila las cartas del mismo palo y orden (por ejemplo, un 7 de corazones solo se puede colocar sobre un 8 de corazones). Cuando despejas una columna en el juego, creas un espacio vacío. Solo puedes llenar este espacio con la carta que sea un rango menor al pico. Si el pico es un as, necesitas un rey (o una secuencia que comience con un rey) para colocarlo en el espacio vacío.
Celdas libres: Tienes siete celdas libres para ayudarte a mover las cartas.
Ganar: Completa todas las bases desde el rango inicial (el pico) hasta la carta que sea de un rango menor que el pico. Un buen consejo es centrarse primero en liberar la carta más alta (el pico), ya que esto puede ayudarte a abrir más opciones para mover otras cartas. 

Solitario Torres del Mar:

Solitario Torres del Mar

El Solitario Torres del Mar expande el tablero a diez pilas y modifica la regla de construcción hacia abajo por palo, ofreciendo una variación casi tan ganable como la original pero que requiere un enfoque estratégico diferente.
Cómo jugar:
Preparación: Comienza repartiendo una baraja estándar de 52 cartas en diez columnas. Distribuye 50 cartas de forma equitativa entre estas columnas y coloca las 2 cartas restantes en dos de los cuatro espacios de reserva disponibles.
Bases: Cada una de las cuatro pilas de bases comienza con un as. Construyes estas pilas añadiendo cartas del mismo palo en orden ascendente (por ejemplo, en el as de tréboles, colocarías el 2 de tréboles, luego el 3 de tréboles, y así sucesivamente).
Jugar en el tablero: En el tablero, apilas las cartas hacia abajo, pero solo del mismo palo (por ejemplo, puedes colocar un 7 de tréboles solo en un 8 de tréboles). Solo puedes mover la carta superior de cualquier columna a otra columna o a las pilas de bases.
Celdas libres: Hay cuatro espacios de reserva donde puedes colocar temporalmente cualquier carta para ayudarte a gestionar el tablero. Al comienzo de la partida, dos de estos espacios ya tendrán una carta cada uno. Puedes usar estos espacios libremente y reutilizarlos cuando estén vacíos.
Ganar: La partida se gana cuando todas las cartas están organizadas en las pilas de bases por palo desde los ases hasta los reyes.

Estas variantes del Solitario Carta Blanca ofrecen algo para cada jugador, ya sean entusiastas con experiencia entrenando la mente o jugadores casuales en busca de un nuevo desafío y un momento para sí mismos. ¡Disfruta explorando estos juegos y afina tus estrategias para divertirte aún más con el Solitario!