¿Es bueno jugar al Solitario para entrenar el cerebro?
El Solitario es un juego de cartas clásico que pone a prueba el cerebro, la memoria a corto plazo y la capacidad para planificar. No es una solución mágica, pero sí un ejercicio que ayuda a potenciar diversas cualidades mentales. A continuación, veremos que el Solitario puede ser algo más que un juego y cómo puede ayudar a tu cerebro.
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Memoria a corto plazo
El Solitario te obliga a recordar dónde están las cartas y en qué orden, de tal manera que se pone a prueba la memoria a corto plazo a medida que mueves las cartas. Si haces este ejercicio de memoria con frecuencia, podrás recordar mejor las cosas en otros aspectos de la vida.
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Toma de decisiones estratégica
En el Solitario, es necesario pensarse cada movimiento y decidir qué carta mover y cuándo poner las secuencias en orden. De esta forma, mejora la capacidad de valorar las situaciones, de escoger y de decidir qué hacer, lo cual es muy útil también fuera del juego.
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Planificación y organización
Para ganar en el Solitario, necesitas un plan y organizarte. Debes pensar lo que puede suceder con cada movimiento. Esto ayuda a mejorar la planificación y la anticipación, unas cualidades que son de gran utilidad en el día a día, incluso a la hora de realizar tareas complejas.
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Atractivo universal y diseño interesante
Una de las virtudes del Solitario es que todo el mundo lo puede jugar. Es fácil de aprender y para todas las edades, por no mencionar que su aspecto es atractivo. Se trata de un juego que todos pueden disfrutar y con el que puedes ejercitar la mente sin importar la edad.
Conclusión
Jugar al Solitario no es lo mismo que hacer ejercicios mentales, pero puede ayudar a activar el cerebro. Es un entrenamiento ameno que te permite mejorar la memoria a corto plazo, así como la capacidad para tomar decisiones y para planificar. Cuando juegues al Solitario, no solo lo estarás pasando en grande, sino que también estarás manteniendo el cerebro en forma.